Crimen organizado en Europa: un fenómeno en constante transformación

Más allá del simple impacto económico, el crimen organizado supone una amenaza estructural para las sociedades.

imagen SOCTA

En un contexto internacional convulso, el crimen organizado se aprovecha de la complejidad para aumentar sus ganancias ilícitas, mostrando una gran adaptación al entorno socioeconómico y político de las sociedades en las que opera. 

En el presente artículo se exponen algunas de las principales conclusiones de los últimos informes sobre la materia elaborados por Europol, destacando el Serious and Organised Crime Threat Assessment (SOCTA) y el Internet Organised Crime Threat Assessment (IOCTA). 

 

Radiografía del crimen organizado en Europa

El crimen organizado se encuentra en constante transformación. Más allá del simple impacto económico o sobre un contexto de seguridad puntual, este fenómeno supone una amenaza estructural para las sociedades de gran parte del mundo.

En el caso del continente europeo, las mayores amenazas para los Estados se vinculan a las actividades ilícitas en la esfera digital, así como a las tradicionales actividades de tráfico de estupefacientes y otros movimientos transfronterizos.

En lo que respecta a la cibercriminalidad, Europol alerta del incremento en número y sofisticación de los ciberataques contra particulares, empresas e infraestructuras críticas de multitud de países del continente. Entre las modalidades de ataque más comunes se alerta de una "epidemia de fraude digital", que está alcanzando niveles sin precedentes históricos, así como otros modelos operativos como la triple extorsión o el ransomware-as-a-service. Además, la ciberdelincuencia está adquiriendo progresivamente un carácter ideológico, difuminándose la frontera con lo puramente lucrativo. Consecuentemente, la superficie de ataque se está ampliando, aumentando potencialmente las vulnerabilidades explotables por estos grupos. 

Por otra parte, el tráfico de drogas, que se configura como una de las actividades ilícitas más lucrativas a nivel mundial con más de 30.000 millones de dólares, se relaciona de manera directa con otras áreas como la corrupción, la infiltración en la economía legal y la violencia. En este sentido, el tráfico de cocaína y el mercado de las nuevas drogas sintéticas están mostrando una mayor diversificación, tanto en términos de métodos de transporte como rutas, habiéndose aumentado las incautaciones en puertos secundarios en el continente. 

Por último, otras amenazas como el tráfico de armas y migrantes, aquellas contra el medioambiente o el blanqueo de capitales continúan expandiendo sus fronteras dada la influencia de los avances tecnológicos, recurriendo a las plataformas digitales como métodos de comercialización, captación y transferencia de activos. 

 

Evolución del crimen organizado en Europa

La delincuencia grave y organizada es generalizada y cambiante para todos los países europeos, y está adquiriendo un componente desestabilizador y progresivamente acelerado por el desarrollo de las nuevas tecnologías, entre las que destaca la inteligencia artificial. Según Europol, son tres las grandes líneas sobre las que se asienta el proceso de evolución de estos grupos en Europa:

  • Incremento en la inestabilidad social: el ecosistema económico paralelo del crimen organizado se sustenta sobre comunidades compuestas por personas y servicios, desestabilizando la economía legal, erosionando la confianza ciudadana en las instituciones y el Estado de Derecho y promoviendo la violencia.

 

  • Carácter progresivamente híbrido: el aumento en las actividades de la ciberdelincuencia está transformando el espacio digital. Así, Internet ha dejado de ser una simple plataforma de comunicación para utilizarse como potenciador de las actividades ilícitas, incrementando la eficacia operativa; como medida defensiva, aumentando la seguridad de las organizaciones criminales mediante técnicas de encriptación; y como objetivo, siendo los datos de usuarios en sí mismos un objetivo criminal dado su gran valor en el mercado actual.

 

  • Apoyo en desarrollos tecnológicos: la integración de la inteligencia artificial, y en particular la IA generativa, ha reducido las barreras de entrada para la comisión de ataques en el medio digital, incrementando la capacidad y precisión a escala global e, incluso, creando nuevo contenido ilícito (AI-enabled crime). Asimismo, otros desarrollos punteros como la computación cuántica acelerarán la criminalidad organizada en consonancia con su evolución, amplificando velocidad y alcance.

 

Empresas privadas: un foco de interés para el crimen organizado

Las empresas europeas se configuran como un objetivo crítico, especialmente los sectores de la logística, el retail y el Real Estate.

La entropía de la violencia genera, además, un clima de intensificación del crimen organizado, generando impactos en cascada como la infiltración en estructuras corporativas legales, la erosión de la competencia, la distorsión de los mercados, los desajustes entre oferta y demanda o el freno a la innovación y la productividad

En este sentido, Europol señala un auge en el marco del violence-as-a-service, afectando a los contextos de seguridad locales, nacionales y regionales. Entre las áreas con mayor afectación destaca el incremento en la extorsión y fraude al CEO o el fraude de inversión, que cuentan con una sofisticación muy elevada dados los últimos avances en ingeniería social hiperrealista y deepfakes.

Por todo ello, la venta de datos y la interrupción de negocio, tanto con objetivos sobre sistemas front-end (como buscadores) como infraestructura back-end (como servidores), son algunas de las principales amenazas para las corporaciones del continente europeo, que puede generar pérdidas económicas y reputacionales significativas.